viernes, 28 de agosto de 2009

Un duro trabajo...

- Buenos días

- ¿Que desea comprar hoy señora?

- Lo de siempre, un poco de azúcar.

- ¿Me permite una pregunta?

- Dígame

- ¿Porque motivo viene todos los días y pide azúcar? ¿Como puede gastar toda de un día para otro?

- Cuestiones de trabajo. Tengo un trabajo muy duro, todo el mundo me odia. Para mi trabajo me hace falta dicho azúcar y de vez en cojo una pizca para mi para llevarlo mejor.

- ¿Y de que trabaja usted?

- ¿De verdad que no me reconoce?

- No

- Pues que suerte la suya de no haberme visto nunca. Me llamo Distancia y creo que ya adivina mi trabajo. No me gusta nada hacer este trabajo pero es mi destino.

- Pero sigo sin entender para que necesita el azúcar...

- Tengo un trabajo que a la gente no le gusta, pero yo soy una buena persona por eso me gusta regalarle un poco de este alimento para que, a pesar de los malos momentos que les proporciono por el simple hecho de existir, les endulce un poco la vida y sean un poco más bonita.

- Y yo quejándome de mi trabajo en esta tienda, el suyo sí que es un trabajo duro...

- Pues sí, pero es mi destino. Me voy que tengo mucho trabajo por delante. ¿Cuanto le debo?

- Nada, quiero poner mi granito de arena, en este caso de azúcar, para que la gente sea un poco más feliz. Que pase un buen día. Hasta mañana

- Gracias por todo, hasta mañana.